miércoles, 16 de noviembre de 2011

Baloncesto y el séptimo arte

El cine, ese extraño fenómeno que nació a partir de las investigaciones y avances técnicos allá en los tiempos en que nuestros abuelos aún gateaban. El cine ha sido fiel reflejo y termómetro de la época que le tocó vivir, siendo militarista y propagandista en tiempos de guerra, machista y ampuloso en los años cincuenta, rebelde y psicodélico en los sesenta y setenta y comercial y repetitivo, demasiado a menudo, en la actualidad.


El baloncesto, como deporte que se ha ido asentando a lo largo del siglo XX hasta llegar a ser uno de los más seguidos en todo el globo, se ha visto plasmado en la pequeña y gran pantalla. En España, por factores que van desde su compleja y convulsa historia reciente hasta por las peculiaridades de su industria cultural, no ha sido tan fructífero en películas de baloncesto como Hollywood. La fiebre por la películas sobre el deporte de la canasta empezó en 1938, con el estreno de una cinta titulada 'Campus Confessions' y en la que aparecía Hank Luisetti, el creador del lanzamiento a una mano y uno de los jugadores más influyentes de la primera mitad del Siglo XX. Repasemos algunas de las más famosas películas sobre baloncesto:

Descubriendo a Forrester
Quizá una de las más famosas por reciente y por la estupenda interpretación de Sean Connery, así como por ser obra del genial director Gus Van Sant. En ella se cuenta la historia de Forrester, un tipo con fama de solitario y huraño en el barrio al que Jamal, un joven jugador de básquet callejero, conocerá al colarse en su casa, estableciéndose entre ambos una peculiar relación de amistad.


Hoosiers, más que ídolos:
Con dos nominaciones a los Óscars, la película que protagoniza Dennis Hopper fue estrenada hace ahora 25 años. Hoosiers narra la lucha contra los elementos que ha de hacer el entrenador Dale para encumbrar a su equipo a lo más alto, teniendo que sobreponerse a un accidente pasado, a la desconfianza de los aficionados y al rechazo de sus propios jugadores.


Space Jam:
Con una genial simbiosis entre los dibujos animados y la realidad, la película en la que se ve a un pequeño Mike entrenando en su casa, puso el baloncesto en boca de todos, siendo la más divertida y la de mayor acogida del público. Bugs Bunny y su equipo deberán jugarse a un partido de baloncesto si continúan en la Tierra o se convierten en la atracción de un parque temático. El equipo contrario reúne a las mejores estrellas de la NBA y las convierte en monstruos, pero no cuentan con el arma secreta de los Looney Tunes, el gran MJ.


Coach Carter:
Basada en hechos reales, narra la historia de Ken Carter, un entrenador que, llevando 13 victorias consecutivas con su equipo de un instituto de Richmond, en California, decidió que su equipo no jugaría los próximos dos partidos para preparar los exámenes trimestrales debido a su bajo rendimiento académico.



Los blancos no la saben meter:
En tono de parodia, narra la historia de dos amigos, uno blanco y otro negro, cuyos egos son casi tan altos como la canasta en la que pasan los días.


No te quedes atrás (1972):
Estrenado como 'Just He Said' en Estados Unidos, esta película fue dirigida por Jack Nicholson, y trata sobre la historia de un popular jugador de la NCAA que se plantea dar el salto a la NBA, con la guerra de Vietnam y una relación sentimental como trasfondo.

Estos son sólo algunos de los múltiples ejemplos en los que el baloncesto se ha colado en el cine como argumento principal, ejemplos de la rentable relación de Hollywood con el básquet.

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