Que se paralice la liga más espectacular del mundo, sin duda, no es bueno para los aficionados, para los anunciantes ni para los promotores e incluso jugadores, los cuáles no sólo pierden ritmo de competición sino (y probablemente esto sea lo que más les "duela" a algunos) dinero. Pero ¿Cómo puede afectar la paralización de la NBA a España?
La llegada de "hijos pródigos" como Rudy Fernández y recientemente Serge Ibaka sin duda son el aspecto más positivo del bloqueo de la situación en Norteamérica. En otras ligas europeas ha sucedido de forma parecida en casos como la llegada al Asvel francés del genial base Tony Parker o la implicación "AK-47" Kirilenko, actualmente militando en el CSKA de Moscú . Lo que a priori pareció complicado, que las estrellas viajaran al viejo continente, con un caché traducido en dólares que no podrían cobrar en Europa y con un compromiso exigido más allá del márketing, con el paso de las semanas y los meses, ante el temor de que pasadas las navidades las negociaciones no hayan llegado a buen puerto, se ha traducido en declaraciones como las realizadas por Kevin Durant sobre que, quizá, muchos de los jugadores NBA hoy sin equipo, deberían haber tomado la misma decisión que el cinco del Real Madrid.
La tradición de baloncesto que tiene ya la ACB y la buena estructura de sus clubes ha evitado casos como el del jugador estadounidense que regresó a su país a los pocos meses de su llegada a Rusia, con declaraciones como conclusión de su aventura sobre las mujeres de la ex- república soviética. Otros como K. Séraphin, ex- de los Wizards que defiende actualmente la camiseta del Baskonia, pasan por las canchas españolas sin pena ni gloria, pero este último caso da par un análisis aparte.
Para los amantes del baloncesto, las madrugadas se hacen largas sin esos partidos en los que Daimiel nos despierta en el duermevela de los descansos, la máquina de hacer dinero, sin llegar a detenerse del todo, se frena y las tertulias y blogs están más vacíos, sin embargo, la Liga Endesa, ésa tan analizada por el mercado para obtener más beneficios y para hacer que este deporte traspase barreras y llegue a todos, quizá, gracias al lockout, obtenga la salsa que le faltaba, los flashes y los fichajes estrella, ganándose así definitivamente un espacio en la sección de deportes de los grandes medios, y todo ello, sin renunciar a la identidad que define al baloncesto español.
